MISCELANEA
Referencia interna:
9788412961164
Formato:
Rústica
Editorial:
DDT Banaketak, El Punt
Genero:
Anarquismo, ensayo
Idioma:
cast
Colacion:
262
Pais de edicion:
València
Fecha de edición:
2025
Fecha de entrada:
4-2025
De las rebeliones de esclavos en la Antigua Roma al Kasal Popular de Valencia, del cine revolucionario al apartheid en Sudáfrica, del Ultraísmo a la Yugoslavia de Tito, del punk en Polonia al exilio en Toulouse, del trasfondo social de los fados al Estambul actual… Y miles de historias más.
Miscelánea mantiene una relación incestuosa con la curiosidad: nace de ella y está dirigido a propagarla.
Probablemente ninguno de los escritos reunidos en este libro resuelva una sola cuestión. Pero es casi seguro que te trasladará a parajes de los que nunca antes habías oído hablar -a tantos incluso que serás incapaz de abarcarlos- y te moverá a seguir buscando más, a no conformarte con lo ya conocido.
Jose Crust (Jose J. Domenech, Valencia 1978) es poeta, anarcosindicalista, articulista, distribuidor alternativo, editor, un alma fácil de encontrar en centros sociales, okupas y ateneos, con una copa de vino en una mano y una pluma en la otra. Por ser es hasta miembro de la familia DDT. Lleva cerca de tres décadas contando y cantando historias en un sinfín de fanzines, libros, blogs y medios confederales y libertarios. Entre sus obras destacan el libro de relatos cortos "El eco y sus fluctuaciones" (autoedición 2010), así como los poemarios "Zona Espacial Norte" (Logofobia, 2016) y "Escombros de un triunfo" (Autoedición, 2018).
Como adicto a la intrahistoria y como curioso empedernido que es, Jose Crust ha investigado acerca de temáticas tan desconocidas para la mayoría como fascinantes. Esta obra compila buena parte de los variados artículos que el autor ha publicado a lo largo de los años en diferentes blogs en los que ha colaborado. Una simple ojeada a un par de estas historias enseguida delata el por qué merece la pena rescatarlas y sacarlas del anonimato. Sigue así Jose.
Coeditan y distribuyen DDT Banaketak y El Punt.
"La vejez no nos hace más sabios ni tampoco más libres. La curiosidad de la que sigue haciendo gala es, sin embargo, un buen síntoma".